Automatización de Procesos.
Mejora de la productividad y aumento de cargas no lineales.
Una de las formas más eficientes de mejorar la productividad en el ámbito industrial es la automatización de los procesos, siendo esta una de las principales aspiraciones de la mayoría de las empresas para mejorar sus resultados.
Este deseo se ha visto extendido a cada vez más compañías a partir de la contingencia sanitaria de 2020 debido a que muchas de las recomendaciones requerían la reducción de tareas manuales presenciales en los centros de trabajo.
Para lograr este cometido se requiere del uso de recursos tecnológicos que permitan el control y la gestión de los procesos, siendo esta implementación la que deriva dos cuestiones de suma importancia en el apartado energético.
Por una parte, la importancia de contar con un suministro confiable y continuo del suministro eléctrico es fundamental ya que, cuando la calidad de la energía es inadecuada, la productividad decae y las pérdidas económicas son inevitables.
Considerando la enorme competencia que existe y el aumento en la demanda de tiempos de entrega cada vez menores, un paro inesperado en cualquier etapa del proceso productivo por un problema en el suministro energético puede desencadenar grandes problemas.
Los costos asociados no se limitan únicamente a los retrasos inherentes a los paros, daños en equipos sensibles a las variaciones de tensión, presencia de armónicas en la red, también el pago de horas extras para recuperar tiempos perdidos, el arranque inicial de la maquinaria y la producción desperdiciada son elementos que deben considerarse.
Otro inconveniente que subyace de la implementación de diferentes recursos tecnológicos es el aumento de cargas no lineales en los sistemas de potencia que perturban las propiedades asociadas a la calidad de la energía como la amplitud, la frecuencia, la forma de onda, la tensión y la corriente; de ahí que se hayan desarrollado distintas regulaciones y estándares internacionales que limitan este tipo de inconvenientes, por ejemplo, las normas del IEEE 555, 1159 y 519 referentes a la calidad de potencia, mediciones y control de armónicos en los sistemas.
La integración de aplicaciones tecnológicas implica tomar conciencia de la importancia de calidad de la energía eléctrica y de la utilidad de realizar los estudios necesarios para la correcta aplicación de las soluciones recomendadas. A partir de estos ya que no se limitan a minimizar paros en la cadena productiva, también son visibles en el acrecentamiento de la vida útil, tanto de las instalaciones como de la maquinaria.
Si desea conocer más de los beneficios que ofrece el contar con una serie de estudios de calidad de la energía puede enviarnos un correo a contacto@pqbarcon.com, uno de nuestros ingenieros expertos lo atenderá y acompañará en el proceso de selección de la solución que mejor se adapte a sus necesidades.